La diputada local, Ernestina Godoy, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso capitalino, consideró que la extinta Asamblea Legislativa “dejó un piso muy bajo” en el cumplimiento de las obligaciones de transparencia y de los principios de parlamento abierto.
Los datos de evaluaciones realizadas, tanto por el Instituto de Transperencia capitalino, como por la Alianza para el Parlamento abierto, expuso, nos dejan una gran brecha para la mejora. “Los diputados están reprobados en el cumplimiento de los principios de parlamento abierto”.
Expuso que se observa un retroceso global con respecto de 2015 y que hay temas donde la Asamblea retrocedió de manera preocupante, como que en 2015, la Asamblea tenía un nivel de cumplimiento de 78 por ciento en información parlamentaria y en 2017 la variable se ubicó solamente en 48 por ciento, mientras que información sobre legisladores y funcionarios retrocedió de 50 a 33 por ciento.
Fuera la corrupción
“Por ello, tenemos que instrumentar un cambio institucional profundo en todos nuestros procesos, para garantizar la participación y el diálogo con los ciudadanos, la publicidad de todas y cada una de las etapas de nuestros procedimientos parlamentarios, de nuestras iniciativas y dictámenes. Que se informe con claridad el presupuesto y todos sus procesos administrativos”, expuso.
Al participar en la inauguración de la IX Feria de la Transparencia en la Ciudad de México, dio que sin duda, uno de los mensajes más poderosos de la elección de julio pasado fue en contra de la corrupción política, por lo que están obligados a estar a la altura de los ciudadanos.
Así, es esencial e indispensable garantizar el ejercicio pleno del derecho a la información y la transparencia de la función pública. “Tenemos mucho trabajo por hacer. En el Congreso tenemos que armonizar la ley con las disposiciones constitucionales; regularizar la situación del órgano garante para que su instancia de dirección esté integrada con el número de consejeros que señala la Carta Magna”.